La transformación otoñal 01/12/2015
¡El otoño es tan maravilloso! Es una estación de grandes cambios… allá donde mires en el Valle de Aran, verás transformación. El verano termina y las montañas de este majestuoso destino en los Pirineos centrales se convierten rápidamente en un museo vivo para aquellos que tienen la suerte de poder visitarlo. Las tonalidades verdes, amarillas, anaranjadas, rojizas y marrón óxido no tienen nada que envidiar a los más bellos cuadros.
A sólo una mañana en coche de mi ciudad favorita del planeta, Barcelona, se encuentra este paraíso montañoso desconocido y virgen llamado Val d'Aran. Es un "país" en sí mismo, con un idioma, una cultura y una historia propios que sólo se pueden descubrir en persona.
Los araneses abrazan esta transición otoñal y cambian los menús de los restaurantes, los escaparates de las tiendas y las actividades destinadas a sus clientes para coincidir con el clima más fresco y los asombrosos colores. Puedes sentir la emoción en el aire a medida que el espíritu de las montañas te invita a descubrir sus perlas ocultas. Adoro este lugar y me siento afortunado de llamarlo mi hogar.
La lista de cosas que hacer y experimentar aquí es inacabable, sobre todo para los amantes de la Madre Naturaleza. Senderos y más senderos para gente de todas las edades y condiciones físicas. Los deportes al aire libre son de primera clase (senderismo, ciclismo, descensos en bicicleta de montaña, escalada, vías ferratas -escalada fija-, trail running, avistamiento de fauna…) y el nivel de las infraestructuras y de los servicios en esta región mágica es también de primera categoría. Además, ofrece numerosas actividades para familias con niños. Natación, patinaje sobre hielo, hípica, museos, spas… ¡La biblioteca tiene una fantástica sección infantil! ¿Sabías que en el Valle de Aran tienen una fábrica de caviar de primera?
La Val d'Aran se está convirtiendo rápidamente en un destino reconocido a nivel mundial, no sólo por su belleza natural sino también por su estilo de vida de 5 estrellas. La comida es realmente extraordinaria. Numerosos restaurantes y bares de tapas te están esperando para que pruebes su cocina. En otoño, Aran muestra su verdadero rostro con varios festivales gastronómicos en torno a delicias locales – la alubia blanca, las setas silvestres y el pato, en todas sus manifestaciones. Además, ofrece todo tipo de alojamiento. ¿Eres de 5 estrellas? Ningún problema. ¿Quieres alquilar un bungalow más austero? Fácil.
En mi opinión, lo que convierte este valle montañoso en un lugar tan espectacular es la belleza de sus antiguos pueblecitos de montaña repartidos por el territorio. Más de 30 aldeas, con sus iglesias románicas de los S. XI al XIII perfectamente conservadas, con sus tejados de pizarra, con sus casas de piedra y madera. Es como viajar atrás en el tiempo. Es un placer para la vista. Paso tras paso, pueblo tras pueblo, comida tras comida, la Val d'Aran en otoño es realmente maravillosa.
Haz tu equipaje, coge tus botas y avisa a tu familia y amigos que te vas a la montaña a respirar aire puro y a disfrutar de la transformación. Aquí te espero.
- Por Keith Kirwen -
Narrador en vídeo en keithkirwen.com
Especialista en Vacaciones de Montaña en pyreneesmountainexperience.com